Visitas
Mensajes de Reflexion
Se hace indispensable en muchas ocasiones de nuestra vida, entender el porque de las cosas que nos suceden, teniendo en cuenta que nada es hecho sin que lleve un propósito en Dios. Por esta razón, cada uno de estos mensajes, intenta llevar una explicación a cada situación nuestra. No los leas rápido, sino despacio; trata de sacar el mejor provecho de cada palabra.
Lo que queremos es ver a Dios. ¿Quién quiere el cielo sin Dios? Muchos quieren llegar al cielo, pero no buscan a Dios. El cielo no es cielo sin Dios.
Queremos a Dios más de lo que sabemos. Moisés es un ejemplo: Dios le hablo en una zarza, lo guio con fuego, maravillo a Moisés con las plagas; cuando Dios se enojó con los israelitas alejándose de ellos, se quedó cerca de Moisés; le hablaba como habla cualquiera a su compañero. Moisés conocía a Dios más que ningún hombre, pero eso no era suficiente. Moisés anhelaba más, quería ver a Dios. "Te ruego que me muestres tu gloria". Éxodo 33:18. Deseaba ver a Dios mismo. Es por eso que anhelamos el cielo. La belleza del cielo es ver a Dios. "En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza" Salmos 17:15.
Falta poco, no desesperes; llegaremos a casa, nuestra casa, el cielo, y veremos a Dios a quien anhela nuestra alma, tal como es El.
Dios te bendiga.
Dios ha plantado eternidad en el corazón de los hombres" Eclesiastés 3:10 Versión Popular.
Por eso cuando vemos dolor, anhelamos. Cuando vemos hambre, nos preguntamos el porqué. Muertes sin sentido. Lagrimas interminables. Perdidas innecesarias. Mientras estemos inconformes, buscaremos. Mientras sepamos que existe un país distante, seguiremos abrigando esperanza. La desdicha sobre la tierra cultiva el hambre del cielo. No somos felices aquí porque este no es nuestro hogar. No somos felices aquí porque no se supone que seamos felices en este lugar. Somos como extranjeros y forasteros en este mundo. 1a Pedro 2:11. Y nunca serás feliz del todo sobre la tierra simplemente porque no fuiste hecho para la tierra. Tendrás momentos de gozo, podrás vislumbrar momentos de luz, conocerás momentos o hasta días de paz, pero no son comparables con la felicidad que se encuentra más adelante.
Dios te bendiga.
Hay batallas que se pelean arriba en la montaña.
Si la batalla hubiese sido en el valle, allí habría estado Moisés, pero no era allí donde se libraba. Por eso arriba en la montaña, si Moisés bajaba las manos el pueblo abajo perdía, pero si los mantenía arriba, el pueblo ganaba. Desde luego eso cansa, pero tuvo amigos que le ayudaron a sostener sus manos arriba hasta que el pueblo obtuviese la victoria.
A veces queremos enfrentarnos nosotros mismos, y perdemos. Si tu padre fuese más grande que la persona que te propina una golpiza, ¿no lo llamarías? Si tu padre está a una distancia que pueda escucharte y te ha dicho que lo llames siempre que necesites su ayuda ¿qué harías?
Eso es lo que hizo Moisés.
Cuando la batalla es demasiado grande, le pido a Dios que se haga cargo. Llamo al padre para que pelee por mí.
Gracias amigos, por estar ahí para ayudar a sostener las manos arriba. Yo también pido a Dios por ti.
Dios te bendiga.
"Estad firmes y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros"
Porque querría Moisés que la gente permaneciese firme sabiendo que el enemigo venia tras ellos?
Creo que era para que no estorbasen a Dios. Si uno no sabe qué hacer, lo mejor es quedarse quieto hasta que El haga lo suyo.
Deja a Dios obrar en tu vida. No te muevas.
Dios te bendiga.
"Aquel que le presta atención a la ley perfecta y adopta el hábito de hacerlo así, no es uno que oye y se olvida. Pone en práctica esa ley y obtiene verdadera felicidad" Santiago 1:25 versión Phillips.
Imagina ir a un restaurante, pedir tu servicio, y ver que en el plato hay algo que te revuelve el estómago; preguntas al mesero que es, y te responde que es comida pre masticada, porque algunos prefieren tragar lo que otros ya han masticado, no te parece repugnante? Lo comerías? Es repulsivo.
Pues bien, eso es lo que muchos están comiendo no con la comida del restaurante, sino con la Palabra de Dios.
Hay cristianos que tienen buenas intenciones, escuchan con atención, pero disciernen poco. Se conforman con tragar lo que se les dice que traguen.
Serias capaz de comer, la misma comida todos los días. Como hace pajarito que solo come alpiste?
Si estás cansado de eso, te invito a algo: ESTUDIA la Palabra. No te conformes. Aliméntate para que puedas crecer espiritualmente y seas sano en la fe.
Si estás pasando por esto, cambia de restaurante.
Dios te bendiga.