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Si nuestra mayor necesidad hubiese sido la información, Dios nos habría enviado un educador.
Si nuestra mayor necesidad hubiese sido la tecnología, Dios nos habría enviado un científico. Si nuestra mayor necesidad hubiese sido el dinero, Dios nos habría enviado un economista. Pero como nuestra mayor necesidad era la del perdón, Dios nos envió un Salvador.
Él se hizo como nosotros, para que pudiésemos llegar a ser como El.
Dios te bendiga.
Héroes anónimos.
Los verdaderos héroes son difíciles de identificar. No parecen héroes. La historia lo demuestra. John Egglen nunca había predicado un sermón. Pero una mañana lo hizo. La nieve cubrió de blanco su ciudad, Colchester, Inglaterra. Cuando se despertó esa mañana de domingo de Enero de 1850, pensó quedar en casa, pero cambio de parecer, después de todo era un diácono. Fue uno de los pocos que asistieron. Solo había 13 personas presentes, 12 miembros y un visitante. El pastor no pudo llegar, quedó atrapado por la nieve. Alguien sugirió que se devolvieran a casa, Egglen no acepto esa posibilidad, habían llegado hasta allí, además había una visita, un niño de 13 años. Quien predicara? Egglen era el único diácono. Le toco a Él. Su sermón solo duro 10 minutos; daba vueltas y divagaba en su sermón; al final, un denuedo poco común se apoderó de Él; levanto los ojos y miro directo al muchacho y le presento un desafío: "joven, mira a Jesús. ¡Mira! ¡Mira! ¡Mira!".
Produjo algún cambio ese desafío? Permitan que el muchacho, ahora un hombre, conteste: " si mire, y allí mismo se disipó la nube que estaba sobre mi corazón, las tinieblas se alejaron y en ese momento vi el sol". ¿El nombre del muchacho? Charles Haddon Spurgeon. El príncipe de predicadores de Inglaterra.
¿Supo Egglen lo que hizo? No
¿Saben los héroes cuando realizan actos heroicos? Pocas veces.
¿Los momentos históricos se reconocen como tales cuando suceden? Rara vez vemos a la historia cuando se genera y casi nunca reconocemos a los héroes. Pero sería bueno que mantuviésemos los ojos abiertos. Es posible que el Spurgeon de mañana este cortando el césped, y el héroe que lo inspira podría estar más cerca de lo que te imaginas. Podría estar en tu espejo.
Detrás de cada alud hay un copo de nieve.
Una explosión atómica comienza con un átomo.
Y un avivamiento puede empezar con un sermón.
Dios te bendiga
Creo en la brevedad. Conciso (pero no gracioso). Claro (pero no superficial). Vivido (pero no detallado).
Apreciamos al chef que recorta el cartílago antes de servir el bistec. Ahhh, la brevedad.
Aprendemos la brevedad mediante Jesús. Su sermón más importante puede leerse en 8 minutos (Mateo 5-7). Su historia más conocida puede leerse en 90 segundos (Lucas 15:11-32). Hizo un resumen de la oración en 5 frases (Mateo 6:9-13). Acalló a acusadores con un desafío (Juan 8:7). Rescato a un alma con una oración (Lucas 23:43). Hizo un resumen de la ley en 3 versículos (Marcos 12:29-31). Y redujo todas sus enseñanzas a un mandato (Juan 15:12).
Declaro su objetivo y se fue a casa.
Nosotros los predicadores haríamos bien en imitarlo.
Para el pastor, cada oveja es diferente, cada cara es especial, cada cara tiene una historia y cada oveja tiene un nombre. El pastor conoce a sus ovejas, las llama por sus nombres. El pastor te conoce, conoce tu nombre y nunca lo olvidará. "En las palmas de las manos te tengo esculpida" Isaías 49:16. Tu nombre en la mano de Dios, tu nombre en los labios de Dios. Tal vez hayas visto tu nombre en algunos sitios especiales, en un premio o un diploma o sobre una puerta de madera, o quizás hayas escuchado tu nombre de boca de algunas personas importantes, pero pensar que tu nombre está en la mano de Dios y en los labios de Dios... Vaya, ¿será eso posible? Pues sí. El conoce tu nombre, escrito en su mano, expresado por su boca, susurrado por sus labios, tu nombre. Y no solo el nombre que ahora tienes, sino el nombre que El té tiene reservado, un nombre nuevo que te dará.
Jesús hoy te llama por tu nombre.
Dios te bendiga.
Moisés a los 40 años nos gusta. ¿Pero Moisés a los 80? De ninguna manera. Demasiado viejo, demasiado cansado; huele a pastor, habla como extranjero.
. ¿Qué impacto causaría en Faraón? No es el hombre indicado para la tarea. Y Moisés habría estado de acuerdo. "Ya lo intente antes" diría El; Moisés no habría ido; tu no lo habrías enviado; yo no lo habría enviado; pero Dios si lo hizo. ¿Cómo se entiende esto? En el banco de suplentes a los 40 y titular a los 80. ¿Porque? ¿Qué sabe ahora que en aquel entonces desconocía? ¿Qué aprendió en el desierto que en Egipto no aprendió?
1. La vida en el desierto. El Moisés de 40 era de Ciudad. El octogenario conoce el nombre de cada serpiente y la ubicación de cada pozo de agua. Si debe conducir a miles de hebreos en el desierto, será mejor que conozca lo básico de la vida en el desierto.
2. La dinámica de la familia. Si debe viajar con familias durante 40 años, es posible que le sea de ayuda comprender cómo actúan. Contrae matrimonio con una mujer de fe, la hija del sacerdote madianita y establece su familia.
3. Moisés necesita aprender algo acerca de sí mismo; al parecer lo ha aprendido. Dios dice que Moisés está listo y para convencerlo le habla a través de un arbusto. Pobre Moisés, ni siquiera sabía que estaba inscrito; pero si lo estaba; y sabes, también TU lo estas. La voz de la zarza es la voz que te susurra; te recuerda que Dios aún no ha acabado contigo. Tal vez pienses que si ha acabado, que estas en descanso o que tiene otro para realizar la tarea. Reconsidera: "el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo".
¿Viste lo que hace Dios? Una buena obra en ti.
¿Viste cuando la acabara? Cuando regrese Jesús.
¿Me permites deletrear el mensaje? Dios aún no ha terminado su obra en ti.
Tu padre quiere que sepas eso; y para convencerte, es posible que te sorprenda.
Dios te bendiga.
Aunque no lo creas, o te sea difícil de "digerir", Dios cree en ti. El confía en ti, por eso vino a este mundo a morir, porque sabía que valdrías la pena.
Cuando moría en la cruz, Jesús pensaba en ti, y esa fue la muestra de amor más grande que este mundo pueda conocer.
"Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudare; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10 (NVI).
¿Cómo adorar a Dios? ¿Cómo mantener la vista fija en Jesús cuando nuestros ojos están llenos de lágrimas, cuando parece que estamos solos?
1. Cuéntale exactamente cómo te sientes.
2. Concéntrate en la naturaleza de Dios, en cómo es El.
3. Confía en que Dios cumplirá sus promesas.
4. Recuerda lo que Dios hizo por ti.
"Porque Dios ha dicho: nunca te dejare, jamás te abandonare" Hebreos 13:5 (NVI). Dios es real, no importa cómo te sientas y estará contigo siempre.
¿Has oído o leído ese versículo en la Biblia que dice "orad sin cesar"? Es decir, ora sin parar. Pero ¿cómo hacerlo si tengo una rutina, un trabajo, familia, etc.? ¿Cómo pasar todo el día orando? Al principio no entendía esto, hasta que aprendí que todo lo que hacemos puede ser tiempo que pasamos con Dios si lo invitamos a acompañarnos y somos conscientes de Su presencia.
De esta manera empiezas a desarrollar una profunda amistad con Dios, cuando lo invitas a Él a ser parte de tu vida y de tus actividades. Cuando tienes a Dios por amigo te empieza a interesar lo que a Él le interesa; quieres estar donde Él está, y es allí cuando aprendes a adorarle.
Espere mañana, como adorar a Dios.
Dios te bendiga.
Pasos prácticos para tener una mente resistente.
5. Estar libre de religiosidad y legalismo. Saca de tu vida todos los ritos y tradiciones que no tienen nada que ver con el corazón de Dios. Si lo haces te sentirás mejor y disfrutaras la libertad de Dios. Él te ama, no te condena.
6. Finalmente, debes tener sentido del humor cual sea tu situación. "No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo se enferma" Proverbios 17:22. La risa activa tu sistema inmunológico y ventila los pulmones.
Decide hoy, ser feliz.
Dios te bendiga.
Pasos prácticos para tener una mente resistente. Una mente fortalecida en Jesús puede vencer muchos obstáculos. Hoy los primeros dos. Espere mañana otros:
1. Autoestima de acero. Necesitas saber quién eres en Jesucristo. Tú eres su más preciado tesoro. Eres de gran valor para El.
2. Tratar bien a los demás. No condenes a la gente, más bien anímalos.
3. Aprende a tener tanto éxitos como fracasos. No todo es victoria y ganancia. En la vida tendrás fracasos y pérdidas, pero no desmayes, inténtalo de nuevo. No desperdicies los fracasos y resbalones. Aprende de ellos.
4. Pensamientos positivos. Mira con optimismo tu vida y a tu alrededor. Siempre mira al lado bueno de las cosas, hay mucha gente que está peor que tú. Siempre puedes tener un motivo para agradecerle a Dios.
Espere mañana los últimos dos pasos para tener una mente resistente y fortalecida en Jesús.
Dios te bendiga en este día.
3 pasos para convertirnos en campeones del Señor:
1. Ser personas de acción.
2. Ser personas que usan la inteligencia. Una cosa es trabajar duro y otra inteligentemente. Siempre habrá una mejor forma de hacer las cosas. La acción y la inteligencia siempre te van a promover. Dios va a utilizar cualquier situación para promoverte. Aunque parecía que José iba para atrás en su vida, Dios uso lo que le paso para sacarlo adelante.
3. Cambiar las circunstancias de la vida. Depende de ti que se cumplan tus sueños. Determina cuál es tu responsabilidad. Termina lo que has empezado.
Para lograr grandes cosas se necesitan:
1. Sueños
2. Acción
Sueño sin acción es solo ilusión.
Dios estaba con José, por eso fue un varón próspero. Para Dios, Él no era un esclavo.
La prosperidad no es una condición externa, es una actitud de tu corazón.
Si Dios está contigo, todo lo que tocas y emprendas prosperará. Si tú no trabajas, Dios no puede hacer nada contigo. Hay que "echarle ganas". Génesis 39 no habla de José como soñador, sino como alguien que ACTÚA.
Dios te bendiga.